Living to 120 - A Special Report on How to Slow Ageing
In September 2023, the Economist produced a review of the current methods employed and researched to slow aging in humans. The series of articles spanned a variety of background and...
Las células desempeñan una serie de funciones importantes en nuestro cuerpo. Proporcionan el modelo de todo lo que somos y de todo lo que llegamos a ser. Pueden almacenar y liberar oxígeno, crear energía, comunicarse entre sí para mantener nuestra salud y almacenar los alimentos que ingerimos, distribuyendo después los nutrientes de esos alimentos por todo nuestro cuerpo.
Con el tiempo, las células se fatigan y se dañan. La materia celular vieja que se acumula empieza a degradar la funcionalidad de las células. Esto puede provocar una serie de problemas de salud y enfermedades relacionadas con la edad. Afortunadamente, nuestro cuerpo tiene una respuesta para el proceso de renovación celular. Se llama autofagia.
En pocas palabras, la autofagia es un mecanismo de renovación vital que existe en todas las células. La idea básica es que nuestras células limpian y reciclan los residuos celulares como subproducto de los ciclos naturales. Mientras este proceso de renovación celular está activo, nuestro cuerpo es capaz de regenerar las células dañadas y viejas. A través de la autofagia podemos “desintoxicar†nuestras células y utilizar el material de desecho como energía. Lo más importante es que a través de este proceso somos capaces de regenerar y rejuvenecer nuestras células y potencialmente todo nuestro cuerpo.
La autofagia se induce típicamente durante situaciones de deficiencia energética cuando el cuerpo necesita más recursos. Nuestras células cambian del modo de construcción a un modo de descomposición igualmente importante. Este modo de "descomposición" es un programa de emergencia y de limpieza que resuelve las necesidades energéticas del cuerpo al mismo tiempo que utiliza partes innecesarias de nuestras células.
Desafortunadamente, un suministro constante de alimentos, especialmente en exceso, unido a la falta de actividad física sabotea el proceso de autofagia. Sin embargo, los poderes revitalizantes de la autofagia pueden activarse activamente mediante la administración de suplementos de espermidina, el ayuno y el ejercicio.
Al tomar decisiones inteligentes y saludables para activar la autofagia, tenemos el poder de tomar nuestra salud en nuestras manos.